El Decreto 19 /2007 de 23 de abril en su artículo 4.1. indica: “Los centros educativos elaborarán un plan de convivencia que, tras su aprobación por el Consejo Escolar del centro, se incorporará al proyecto educativo del mismo”.
La orden de 20 de junio de 2011 por la que se adoptan medidas para la promoción de la Convivencia en los centros docentes sostenidos con fondos públicos y regula el derecho de las familias a participar en el proceso educativo de sus hijos/as, establece y regula en su artículo 1, la promoción de la misma, a través de la elaboración, desarrollo y evaluación de sus planes de convivencia, de la mediación en la resolución de conflictos y del establecimiento de protocolos de actuación e intervención ante situaciones de acoso escolar, maltrato infantil, situaciones de violencia de género en el ámbito educativo, a agresiones al profesorado, o al resto del personal de los centros docentes. Así como el derecho de las familias a participar en el proceso antes citado. Siendo ambas, la bibliografía legislativa utilizada para la elaboración del presente Plan de Convivencia.
Los problemas de conducta y la desmotivación del alumnado se han convertido en los principales obstáculos de la tarea docente.
La convivencia escolar ha adquirido una gran relevancia debido al continuo aumento de la complejidad social, uno de cuyos resultados son los hechos violentos que se producen en su seno y que tendrán su reflejo en las aulas. La calidad de esa convivencia escolar es un elemento decisivo en la configuración de la convivencia social, ya que el centro supone un espacio único de formación y ejercicio de ciudadanía democrática. Así los centros educativos, se convierten en lugares idóneos para aprender a convivir.
Principios básicos de una educación para la convivencia
La convivencia estará integrada y presente en los siguientes ámbitos:
- Plan de acción tutorial
- Proceso de enseñanza aprendizaje
- Normas de convivencia en el centro
- Resolución de conflictos
Partimos de un que un buen plan de convivencia ha de diseñarse sobre objetivos preventivos. Entendemos que el conflicto surge como confrontación que se produce entre diversos intereses; que la actitud con la que se enfrenta a un conflicto es más importante que la del conflicto mismo y que los esfuerzos deben centrarse en buscar soluciones con un talante colaborador y de flexibilidad para el cambio. Partimos de la autoridad del adulto y el respeto mutuo como dos pilares fundamentales que facilitan la convivencia en el centro.
Actualmente el interés por las normas de disciplina ha sido desplazado por la búsqueda de fórmulas consensuadas por el conjunto de la comunidad educativa. Desde este punto de vista la disciplina ha pasado de ser un elemento con valor en sí mismo a ser un procedimiento basado en la negociación. Es necesario buscar estrategias que permitan prevenir conflictos futuros y resolver eficazmente aquellos que ya se han presentado, considerando cada situación problemática como una situación para aprender a gestionar mejor la clase y como un ejercicio práctico en el que los alumnos/as aprendan a construir un clima de convivencia respetuoso y favorable al trabajo escolar.
Detectamos que nuestro Centro, en momentos puntuales tiene conflictos. Hay falta de interés y motivación por aprender y se dan actos concretos de indisciplina, que son los que en ocasiones trascienden, alarmando y creando una visión distorsionada del funcionamiento normal del Centro.
Junto con esta realidad, se detecta, en ocasiones, incorrectas visiones sobre el papel de la Escuela y su función como institución educativa, que no ayudan a conseguir los objetivos educacionales planteados, además de ahondar en esa visión errónea del funcionamiento del Centro.
Nuestro objetivo principal no es sólo servir de freno a posibles conflictos de convivencia, sino que pretendemos enseñar a nuestro alumnado a vivir tanto dentro como fuera del centro. Buscamos un buen clima escolar. Clima que se debe contagiar al resto de la Comunidad Educativa, a la vez que ésta debe servir de ejemplo en el mantenimiento del mismo.
Este plan debe ser un instrumento útil al servicio de la Comunidad Educativa del Centro. Útil y eficaz, por lo que proclamamos, como no podía ser de otra forma, desde aquí su carácter abierto e integrador de nuevas situaciones y relaciones que puedan presentarse en nuestra Comunidad Escolar y que serán recogidas en el futuro en el seno del presente documento.
A) DIAGNÓSTICO del estado de la convivencia en el centro y, en su caso, conflictividad detectada en el mismo, así como los objetivos a conseguir.
a) Características del Centro y su entorno:
Nuestro Centro está situado en la zona de expansión de la localidad, en el conocido como Sector Sur.
El Centro está localizado a las espaldas de la calle Algeciras, en una zona peatonal, y situado al Sur de la ciudad de Córdoba.
El Colegio lo conforman 2 edificios colocados en forma de L, y dos patios, repartidos por ciclos.
La entrada principal está ubicada en el primer edificio, donde están situadas las aulas del 3º ciclo de primaria, la biblioteca y los despachos de Dirección y Secretaría, así como la portería y el Gimnasio.
En el segundo edificio, están ubicadas el resto de aulas, incluyendo Infantil, apoyo, PT, AL.
b) Características de la comunidad educativa:
Estabilidad de las plantillas del personal docente y no docente:
Nuestro colegio es un Centro de Educación Infantil y Primaria compuesto de:
- 3 unidades de Educación Infantil.
- 6 unidades de Educación Primaria.
- 1 aula de Apoyo a la Integración (Pedagogía Terapéutica)
- 1 aula de Audición y Lenguaje
Nº Unidades: 11 Nº de Líneas: 1 línea.
Personal docente: 15
- 3 Profesores/as de Educación Infantil.
- 5 Profesores/as de Educación Primaria.
- 1 Profesora de Pedagogía Terapéutica.
- 1 Profesor de Música.
- 1 Profesora de Educación Física.
- 1 Profesores de Inglés.
- 1 Profesor de Francés.
- 1 Profesora de Religión Católica.
- 1 Profesora de AL.(3 días a la semana)
Personal no Docente: 4
- 1 Monitor de Educación Especial.
- 1 Apoyo administrativo.
- Portero
- Limpiadora
Modelo de Jornada:
A. Cinco mañanas de 9 a 14 horas y una tarde de 16:00 a 18.00 horas para atención a padres-madres ( tutoria), reuniones de coordinación y todos los trabajos relacionados con la labor pedagógico-didáctica de las enseñanzas.
Con respecto a la plantilla de profesorado hay que decir que esta goza de estabilidad en la mayoría de sus componentes, lo que se valora como un aspecto positivo por lo que de continuidad de la labor supone, así como del conocimiento del entorno a lo largo de los años.
Características socioeconómicas de las familias:
Las familias que conforman nuestra comunidad educativa tienen un status sociocultural y econômico medio-bajo, como corresponde e la mayoría del barrio .
Corresponde a um barrio obrero, con um gran índice de paro.
En cuanto a las madres, la inmensa mayoría desempeñan labores en el hogar y no tienen ocupación fija y estable fuera de casa. Su ocupación es temporal y/o en momentos concretos.
Derivado de esta situación social, laboral y económica, su acercamiento al mundo de la cultura es escaso y puntual. Y cuando hay posibilidad de ello, la presencia en actos, reuniones, charlas,...etc. es mayoritariamente femenina y maternal. Detectándose claramente que la labor de educación de los hijos recae exclusivamente em manos maternas. Lo que hace que, desde hace ya varios años, la figura del padre no este presente en la escuela. Salvo en contadas y concretas ocasiones, algunas de ellas identificadas como problemáticas.
La asistencia a las sesiones de tutoría, reuniones generales, con profesores/as,...etc. es irregular y desigual. Por un lado, mayoritaria y nutrida cuando estos actos son de las primeras etapas escolares: infantil y 1º ciclo. Coincidiendo que, en general, acuden padres y madres cuya presencia en el centro es continua y regular.
En nuestro colegio existe una nueva Asociación de Madres y Padres de alumnos/as, que viene colaborando activamente en las actividades que desde el centro se le proponen, y proponiendo las suyas propias en función de sus fondos, y han organizado una serie de Actividades Extraescolares ajenas al horario lectivo.
Diversidad del alumnado:
El tipo de alumnado que nos llega al centro es fundamentalmente perteneciente a un nivel de clase media. Reflejo de padres del sector primario y servicios.
Por lo general, nuestros alumnos/as son alegres, curiosos, y de todo lo que es suyo y de sus familiares. No presentan grandes deficiencias materiales, ni de higiene, ni en el vestir, aunque sí en algunos casos. Suelen tener de todo y para nada les faltan los artículos y objetos de moda, que harían pensar en un status más alto. Presentan poca o escasa habilidad de relación entre iguales y de resolución de conflictos, detectándose una clara prevalencia de la relación de poder del grande sobre el pequeño; del niño sobre la niña y del normal, sobre el que presenta algún tipo de diferencia.
En cuanto a sus capacidades, en general, tiene unas buenas cualidades y condiciones previas para el estudio. Pero le falta la motivación y el interés por todo aquello que es la cultura. Hecho este que aumenta en los niveles más altos de la etapa Primaria, donde el alumno y la alumna deben autorresponsabilizarse e ir ganando en autonomía. Les interesa poco o nada porque no le ven utilidad o ganancia. Prefiere todo aquello de lo que se obtenga una rápida ganancia o resultado.
Por lo general existe un buen trato con alumnos/as procedentes de otros países, no habiendo discriminación, o habiéndola en ocasiones contadas.
B) Aspectos de la gestión y organización del centro que influyen en la convivencia.
Muchos son los aspectos que conforman un centro educativo. Y todos y cada uno de ellos pueden afectar e influir en la convivencia. Por eso, desde hace ya varios años, una de las máximas de este equipo directivo ha sido el tener un buen clima convivencial entre todos los miembros de la Comunidad Educativa. Aspectos tales como, la organización de entradas y salidas –puntualidad-; las normas de clase, emanadas de las normas de Convivencia del centro; la enseñanza basada en el respeto a la diversidad en su más amplio sentido; la existencia de los delegados de clase; el adorno de las clases…etc. Otros que afectan más al sector padres/madres, tales como, la figura del padre/madre delegado/a; potenciar la existencia y colaboración con el AMPA; actividades de convivencia…etc. Junto a otros que afectan más al profesorado como puedan ser la asignación de tutorías y enseñanzas, protocolos de actuación ante accidentes, o ante disrupciones; educar en la cultura de la resolución pacífica de los conflictos…etc, están, creemos, perfectamente organizados y han mostrado su efecto positivo sobre ese objetivo final de estar a gusto en el centro, en las aulas, en los despachos. Y todos ellos han sido recogidos en el Plan de Centro para su recopilación, unificación y conocimiento por parte de todos los miembros de la Comunidad Escolar.
C) Estado de la participación en la vida del centro por parte del profesorado, del alumnado, de las familias y del personal de administración y servicios y de atención educativa complementaria, así como de otras instituciones y entidades del entorno.
Hay que decir que, tras lo expuesto, la participación en la vida del centro es satisfactoria por parte del profesorado, como lo demuestran las numerosas actividades complementarias, extraescolares y conmemorativas que se vienen desarrollando en el centro. Además del compromiso y buen hacer profesional que se deriva de haber iniciado una subida de los niveles en los rendimientos del alumnado.
Con respecto al alumnado, también tenemos en el centro una mayoritaria participación del alumnado en sus deberes y quehaceres escolares. No sin esfuerzo tanto por parte de ellos, como de sus tutores y profesores. Esfuerzo que más se detecta cuando se trata de leer, estudiar y memorizar los contenidos previamente explicados. Siendo la falta de colaboración sistemática con las indicaciones del profesorado, una conducta presente en algún alumnado y que suponen la mayoría de las sanciones que se imponen en el centro, previa comunicación a la familia.
Refiriéndonos a las familias, su colaboración y participación también es satisfactoria en lo que a la asistencia y preparación de algunas actividades se refiere. Aunque se les demanda –y se quieren dar los pasos necesarios para una mayor participación en este sentido- una mayor vigilancia y compromiso de las mismas a la hora de hacer el seguimiento de las tareas en la casa.
El resto de personal del centro, colabora, participa y se implica en la consecución de ese buen ambiente convivencial que, creemos, debe imperar en un centro educativo.
D) Conflictividad detectada en el centro, indicando tipo y número de conflictos que se producen y los sectores implicados en ellos.
Consideramos que la Convivencia del Centro es estable. Lo que no implica que no existan conflictos.
En nuestro centro, como ya hemos expresado, la convivencia es un aspecto importante por lo de prevenir que no aparezcan estos; pero no lo es porque incida con importancia en la vida diaria del mismo. Es por aquella primera consideración, por lo que con el esfuerzo de todos/as, con la ayuda de una serie de materiales que hemos elaborado; y otros que ha puesto a nuestro servicio la Administración Educativa, con los que esperamos tener un buen ambiente relacional en el Centro.
Las causas que pueden subyacer en el fondo de las disrupciones vienen de comportamientos demasiado ligeros y poco exigentes con los que vienen esos alumnos, que chocan cuando en el centro se les intenta educar en la responsabilidad, esfuerzo y el trabajo diario. También se pueden apuntar en la dificultad, derivada de la anterior, que tienen estos alumnos de cumplir una serie de normas y reglas, ya sea por un excesivo proteccionismo por parte de las familias que impide la maduración; o el polo opuesto, la excesiva dejadez o despreocupación por parte de las familias. Otras causas de diferente índole, apuntamos, la falta de motivación; dificultades de aprendizaje; falta de colaboración y/o implicación por parte de los padres; impulsividad, poca reflexión; falta de un referente de autoridad; falta de responsabilidad de la familia ante el centro en casos puntuales.
En estas disrupciones, normalmente, los sectores implicados son las familias y el profesorado. El alumnado, dada la edad es sujeto pasivo al que se le intenta implicar en la corrección aplicada con trabajos que vengan a reeducar el comportamiento negativo aparecido.
En cuanto a las sanciones aplicadas, hay que decir que siempre que se ha podido se ha aplicado una graduación de las mismas –de menos, a más-, coherente con las posibilidades que el decreto de Derechos y Deberes ha permitido. Sólo en contadas ocasiones y dada la naturaleza de la conducta presentada, se ha llegado a la expulsión. Siendo esta como máximo de tres días, en un caso. El mayor número de correcciones ha sido la realización de actividades fuera del horario lectivo, donde el alumnado implicado realizaba tareas de reeducación de su conducta, ya sea con privación de algunas clases en el aula ordinaria, o inclusión en el Aula de Convivencia.
E) Actuaciones desarrolladas en el ámbito de la convivencia y efectividad de las mismas.
Además de todo lo expuesto referente a organización, comportamientos y normas, búsqueda de un buen clima convivencial, resolución pacífica de conflictos…anteriormente citado. Además de potenciar aún más las tutorías, la existencia de la figura del padre/madre delegado/a de curso y la celebración de asambleas con ellos, así como la de la fiesta de Fin de Curso, servirán para desmitificar y romper varios estereotipos que sobre la Escuela y los maestros/as existía, así como ha acercado a todos los sectores favoreciendo el encuentro, el diálogo y el consenso entre todos los miembros del colegio y su entorno.
A continuación se presentan los objetivos del presente Plan, relacionándolos con las Objetivos Generales del centro, con el fin de darle mayor coherencia y como parte integrante del futuro Proyecto Educativo del mismo. Nuestro Plan de Convivencia debe servir para:
- Facilitar a los órganos de gobierno y al profesorado instrumentos y recursos en relación con la promoción de la cultura de paz, la prevención de la violencia y la mejora de la convivencia en el centro.
- Concienciar y sensibilizar a la comunidad educativa sobre la importancia de una adecuada convivencia escolar y sobre los procedimientos para mejorarla.
- Fomentar en nuestro centro los valores, las actitudes y las prácticas que permitan mejorar el grado de aceptación y cumplimiento de las normas y avanzar en el respeto a la diversidad y en el fomento de la igualdad entre hombres y mujeres.
- Facilitar la prevención, detección, tratamiento, seguimiento y resolución de los conflictos que pudieran plantearse en el centro y aprender a utilizarlos como fuente de experiencia de aprendizaje.
- Facilitar la prevención, detección y eliminación de todas las manifestaciones de violencia, especialmente del acoso escolar, de la violencia de género y de las actitudes y comportamientos xenófobos y racistas.
- Facilitar la mediación para la resolución pacífica de los conflictos.
- Contribuir desde el ámbito de la convivencia a la adquisición de las competencias básicas, particularmente de las competencias social y ciudadana y para la autonomía e iniciativa personal.
- Fomentar y facilitar la participación, la comunicación y la cooperación de las familias.
- Favorecer la cooperación con entidades e instituciones del entorno que contribuyan a la construcción de comunidades educadoras.