k. Plan de formación del profesorado
1. JUSTIFICACIÓN SEGÚN LA NORMATIVA VIGENTE.
Las actividades de formación permanente del profesorado tendrán como objetivo el perfeccionamiento de la práctica educativa, de forma que incida en la mejora de los rendimientos del alumnado y en su desarrollo personal y social, a través de la atención a sus peculiaridades y a la diversidad del mismo.
La formación permanente constituye un derecho y una obligación del profesorado. A tales efectos, según la norma en vigor, la Consejería competente en materia de educación realizará una oferta de actividades formativas diversificada, adecuada a las líneas estratégicas del sistema educativo, a las necesidades demandadas por los centros en este ámbito y al diagnóstico de necesidades que se desprendan de los planes de evaluación desarrollados.
Se advierte de que las modalidades de formación del profesorado perseguirán el aprendizaje de las buenas prácticas docentes, el intercambio profesional y la difusión del conocimiento que contribuya a la creación de redes profesionales. Las estrategias formativas estimularán el trabajo cooperativo a través, fundamentalmente, de la formación en centros y de la autoformación, y tendrán en cuenta los distintos niveles de desarrollo profesional del profesorado.
El plan de formación del profesorado anual deberá estar dirigido a la realización de acciones formativas a nivel de centro, en función de las necesidades detectadas para mejorar el rendimiento del alumnado, desarrollar planes estratégicos, mejorar la atención a la diversidad u otros aspectos, con independencia de otras acciones formativas que el profesorado quiera llevar a cabo a nivel personal.
Es decir, el centro educativo, en este caso el CEIP San Fernando, fijará las pautas de intervención para la formación de su profesorado. Para ello tendremos presentes las líneas generales de actuación pedagógica y los objetivos para la mejora de los rendimientos escolares, previamente aprobados. Y que entre las funciones y deberes de los maestros y maestras -según el Decreto 328/2011- se destaca “La participación en las actividades formativas programadas por los centros como consecuencia de los resultados de la autoevaluación o de las evaluaciones internas o externas que se realicen” .
Por ello las actividades formativas estarían en función de los objetivos de mejora que se propusieran alcanzar los centros docentes, que pretendiera lograr cada centro, que, como institución, está obligada a dar respuestas colectivas a las necesidades de su alumnado. Su carácter sería obligatorio e implicaría a la totalidad del profesorado, necesario para alcanzar el objetivo de mejora propuestos.
2. DIAGNÓSTICO DE LAS NECESIDADES DE FORMACIÓN DE NUESTRO PROFESORADO.
Las demandas de formación son producto de una reflexión compartida, basada en el aprendizaje cooperativo y la autoformación. El carácter colectivo de esta modalidad formativa no implica excluir la necesidad de que sus resultados puedan ser valorados de forma individual, siempre en el marco de nuestro Plan de Centro.
El profesorado del CEIP San Fernando diseñará y programará un proyecto de formación conjuntamente con el asesor o asesora de referencia del Centro del Profesorado u organismo encargado de la formación.
En principio, nuestro proyecto de formación debe orientarse a estas temáticas:
1. Metodología de enseñanza orientada a la adquisición de competencias básicas.
2. Objetivos para la mejora de los rendimientos escolares.
3. Organización, coordinación y participación del centro.
4. Convivencia escolar.
5. Escuela 2.0.
Las necesidades de formación del colegio podrán ser detectadas como consecuencia de:
La reflexión sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje y los resultados del alumnado.
Las propuestas de mejora derivadas de los resultados de las pruebas de evaluación de diagnóstico u otras pruebas de evaluación externas que se apliquen en el centro, derivadas del informe que el ETCP y el Claustro aprueban tras la realización de las mismas.
Otras propuestas de mejora recogidas en la Memoria de Autoevaluación para su inclusión en el Plan de Centro o fruto de las evaluaciones externas que se realicen.
3. PROYECTO DE FORMACIÓN EN CADA CURSO ESCOLAR.
El proyecto anual deberá tener las siguientes características:
a. Deberá ser iniciativa del profesorado del centro expresada del modo que aquí se recoge y procurará solucionar y dar respuesta didácticas a sus necesidades de formación para su práctica docente.
b. Tendrá una marcada intención de cambio e innovación.
c. Redundará de manera clara y directa en la mejora del alumnado del centro y/o en el funcionamiento del mismo.
d. Especificará la situación de partida, con la detección de necesidades, los resultados que se esperan alcanzar a lo largo del proceso y al final del mismo, la metodología adoptada para la consecución de estos objetivos y una descripción de las tareas previstas, así como los profesores o las profesoras encargados de las mismas y el tiempo previsto para su realización. Incluirá de forma precisa la aplicación que se va a llevar cabo en el aula.
e. Permitirá la evaluación colectiva e individual del trabajo realizado y de los resultados obtenidos, en sus diferentes fases.
A dicho fin, el proyecto de formación anual recogerá los siguientes puntos:
Las necesidades de formación del profesorado del centro.
Los objetivos específicos que se pretenden alcanzar con el desarrollo del plan seguirán las directrices de acuerdo con las líneas generales de actuación pedagógica, los objetivos para la mejora de los rendimientos escolares y este Plan de Formación.
Los contenidos o temáticas de la formación, extraídas del proceso de diagnóstico y relacionadas con las necesidades del alumnado del centro.
Las actividades formativas específicas que se llevarán a cabo.
Los compromisos del profesorado para su aplicación inmediata de la formación en el aula.
Los indicadores de logro para dichos objetivos en los que tenga especial preponderancia la aplicación de la formación a los aprendizajes del aula, mejorando mediante procedimientos eficaces la metodología y la enseñanza en el aula.
4. COORDINACIÓN CON EL ORGANISMO RESPONSABLE DE LA FORMACIÓN.
La Jefatura de estudios y el responsable o responsables de formación se coordinarán adecuadamente para llevar a término las propuestas y necesidades formativas del profesorado del centro.
En este sentido, el Equipo Técnico de Coordinación Pedagógica (ETCP) tendrá las siguientes funciones específicas:
 Realizará el diagnóstico de las necesidades formativas del profesorado como consecuencia de los resultados de la autoevaluación o de las evaluaciones internas o externas que se realicen.
 Propondrá al equipo directivo las actividades formativas que constituirán, cada curso escolar, el plan de formación del profesorado, para su inclusión en el proyecto educativo.
 Elaborará, en colaboración con el correspondiente centro del profesorado, la Jefatura de Estudios y el Responsable de formación, los proyectos de formación en centros.
 Coordinará la realización de las actividades de perfeccionamiento del profesorado de acuerdo con el plan de actuación y el calendario.
5. NECESIDADES DE FORMACIÓN.
Exponemos algunas de las necesidades de formación que se han ido detectando a lo largo de estos últimos años en el CEIP San Fernando:
Programar tareas con contenidos imprescindibles para el desarrollo de las competencias básicas. Establecer una selección de contenidos curriculares que nos lleve a no someternos por norma a la dinámica exclusiva de los libros de texto. Marcar la distinción entre contenidos imprescindibles y deseables.
Prepararnos para mejorar las competencias lingüísticas en nuestro alumnado: por una escuela que habla, conversa, lee y escribe.
Formarnos adecuadamente para abordar la resolución de situaciones-problema lógico-matemáticos en su aplicación a la vida real.
Profundizar en un uso efectivo de los Compromisos de Convivencia y los Compromisos Educativos.
Prepararnos en competencias digitales.
Promover el trabajo efectivo en el aula y las buenas prácticas docentes. Usar las evaluaciones para consolidar el trabajo bien hecho.
En cuanto al Plan de uso de la Biblioteca. Incluirlo en el proyecto lingüístico general de nuestro centro y dotarse de programas de aceleración lectora que registren fehacientemente los progresos y que nos muestren referencias válidas del progreso y uso de la biblioteca.
6. OBJETIVOS EN FUNCIÓN DE LAS NECESIDADES DETECTADAS.
Proponemos ahora algunos de los objetivos generales que el centro se plantea para la actualización y el desarrollo profesional de sus docentes.
1. Poner en marcha prácticas dialogadas de programación reflexiva. Hay que preguntarse si ésta o aquella manera de enseñar un contenido mejorará los aprendizajes.
2. Elaboración conjunta de materiales, proyectos, programaciones, que aporten alguna innovación y no saturen el currículo, para conseguir centrarnos en lo fundamental, con aprendizajes esenciales que sean significativos y, por lo tanto, duraderos.
3. Analizar y valorar en equipo materiales, propuestas, modelos de intervención didáctica, etc. con la finalidad de aplicarlos en clase y comprobar su bondad en el aprendizaje.
4. Secuenciar mejor las sesiones de modo que se combine el trabajo en ciclos y el trabajo de puesta en común de lo realizado.
5. Centrarnos en la lectura, escritura, el debate y la exposición oral.
6. Centrarnos en la resolución de problemas de diversa índole y en el uso del método científico para realizar proyecto de ciencia en el aula.
7. Recoger indicadores del Plan de Centro para guiar un proyecto integral de desarrollo profesional.
8. Conseguir que el clima social del centro no se deteriore a pesar de dar pasos firmes y sin fisuras en la mejora del rendimiento escolar.
9. Renunciar a ciertos hábitos de enseñanza que no provocan aprendizaje.
10. Provocar que las clases y el trabajo del profesor sean más transparentes, evitando la opacidad individualista y el trabajo cerrado en el aula, con frecuencia blindado a la revisión compartida, al contraste y a la rendición de cuentas.
11. Abordar la tutoría entre iguales entre otras medidas de refuerzo y atención a la diversidad.
12. Idear nuevas formas de contagiar la lectura y de hacer de mediadores emocionales entre los libros y los niños y niñas.
7. ALGUNOS DE LOS CONTENIDOS MÁS RELEVANTES PARA LA FORMACIÓN.
Puesta en común de buenas prácticas, conocimientos y habilidades profesionales.
Programaciones didácticas para la inclusión de los contenidos imprescindibles y la mejora de las competencias básicas lingüísticas y matemáticas.
Las tareas. Fórmula para trabajar con competencias básicas.
Uso de las TIC para la gestión académica y la práctica docente.
Compromisos Educativos y Compromisos de Convivencia.
Las evaluaciones y medidas para la mejora académica. Planes de refuerzo, recuperación y acompañamiento escolar. El cerebro y sus respuestas cuando aprende.
La biblioteca y el plan lector en el marco del proyecto lingüístico.
8. METODOLOGÍA Y DINÁMICAS DE TRABAJO.
Nuestro proyecto se orienta al aprendizaje en la elaboración de programaciones, planes de intervención, sistemas de evaluación, estrategias metodológicas generales y materiales didácticos que incluyan dentro de un proyecto educativo integrado los distintos programas que estamos llevando a cabo en la escuela. Para ello se pretende promover el uso de las redes profesionales de aprendizaje tanto las presenciales como las virtuales. Entre las posibles acciones a emprender para implementar el plan tenemos:
Discernir las principales dificultades didácticas de nuestra enseñanza para, en su caso, buscar las soluciones que nos lleven a superarlas.
Establecer principios, estrategias y modelos de trabajo en el aula que fomenten unos resultados similares de calidad y excelencia.
Elaboración conjunta de materiales, proyectos, programaciones, que aporten alguna innovación y no saturen los currículos, con el fin de aplicarlos en clase y evaluar sus resultados.
Análisis y valoración conjunta de materiales, propuestas, modelos de intervención didáctica, etc., con la finalidad de aplicarlos en clase y evaluarlos posteriormente.