1. LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL EDUCATIVA
El proceso de incorporación de las tecnologías en el ámbito educativo es un hecho irrefutable que se lleva a cabo desde hace tiempo. Contemplado en el actual proyecto de dirección, el uso de estas tecnologías se vincula y se funde con el cambio metodológico que hace que el alumno forme parte activa y participativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje, previa guía docente. Así, nuestro centro ha participado los dos pasados cursos en el “Programa de digitalización de centros” con el objetivo fundamental de convertirse en una organización educativa digitalmente competente. Pero, es en el actual curso, por la situación ocasionada por el COVID-19, cuando se evidencia una necesidad de impulsar de forma definitiva el uso de las TICs (Tecnologías de la Información y Comunicación) y las TEPs (Tecnologías del Empoderamiento y la Participación) unido al uso de metodologías activas y participativas que posibiliten la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje tanto presencial como no presencialmente.
Ante la incertidumbre sobre posibles confinamientos se ha acelerado la implementación metodológica en nuestras aulas con el objetivo que niñas y niños adquieran una suficiente autonomía para desarrollar la actividad escolar tanto en clase como en casa. En este sentido, el profesorado está haciendo un esfuerzo encomiable para que cada alumno adquiera la competencia necesaria en el uso de las herramientas digitales y, cómo no, en el uso responsable de las mismas. Las familias son parte fundamental para conseguir este fin, y es un hecho, su concienciación y la estrecha colaboración con el profesorado.
Un paso más en esta implementación y valorada la situación actual es establecer las medidas necesarias que aseguren un buen uso y minimicen los riesgos, por todos conocidos, en el uso de estas tecnologías.
Una de las líneas marcadas en nuestro PLAN DE ACTUACIÓN DIGITAL, es el “Establecer los protocolos para un uso responsable de equipos y dispositivos en el centro”.