h. Atención a la diversidad
La diversidad está presente en el alumnado y en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La educación ha de ser individualizada y ajustarse a las características de cada uno de los niños, en cuanto a su capacidad, su motivación, su estilo de aprendizaje, su interés, su ritmo de trabajo, sus aptitudes, sus gustos y aficiones, sus capacidades más destacadas siguiendo la teoría de las inteligencias múltiples, su entorno familiar, problemática, etc.
Por todo ello el docente debe ser flexible en la aplicación del currículo, y en los medios empleados, ya que tendrá que ir adaptándolos a la diversidad del alumnado y a la situación concreta de cada clase.
Es de suma importancia, para poder atender a cada uno según sus necesidades, y establecer un clima de aceptación y apoyo mutuo entre los niños.
Para dar respuesta a esta diversidad se ofrecen una serie de actividades para reforzar o ampliar algunos conceptos que a nuestro juicio así lo merecen.
Algunas de las medidas generales que utilizamos para dar mejor respuesta a esta diversidad son:
*Mucho trabajo individual de manipulación de elementos y vivenciación de conceptos.
*Atención prioritaria a aquellos que tienen más dificultades.
*Agrupamientos flexibles: Los agrupamientos serán de diferentes tipos según las necesidades e intenciones educativas:
- Gran grupo, permiten que los niños y niñas escuchen y sean escuchados, favorecen la relación entre el alumnado, les ayuda a conocerse y conocer a los demás.
- Pequeño grupo, les permite aprender de los demás, imitan, colaboran, se ayudan…
- Por parejas, en ocasiones provoca buenos resultados juntar a dos personas con diferente nivel para complementarse y ayudarse, es como una ayuda más directa que en pequeño grupo.
- Individualmente, especialmente cuando se realiza el trabajo de mesa.
*Ajustar el grado de exigencia en función del nivel madurativo de cada alumno – alumna.
*Establecer líneas de trabajo comunes entre el profesorado de apoyo y de refuerzo que interviene en la clase.
*Atender de manera específica a las necesidades que presenta cada alumno – alumna.
*Entablar diálogos con las familias en aquellos casos que requieran una atención más específica.
Atención a alumnos con necesidades educativas especiales y específicas
El concepto de necesidades educativas especiales, no sólo hace referencia a la persona que las padece, sino también al contexto, a las personas que actúan con el sujeto, a los materiales, al proceso de aprendizaje…
Las orientaciones generales y específicas, que se ofrecen en este apartado, en todas las Unidades de los tres niveles, van dirigidas a los profesores que tienen en sus clases alumnos con características especiales o específicas. Son orientaciones prácticas y funcionales, para atenderlos mejor.
Algunos de estos alumnos necesitarán Refuerzo Educativo, o apoyos especializados dentro o fuera de la clase, dado por especialistas de Pedagogía terapéutica, Audición y lenguaje, Compensatoria… que será aconsejado por el Equipo psicopedagógico que atiende al centro.
Pasos previos:
Lo primero que tenemos que hacer es informarnos de las características psicopedagógicas del alumnado que tenemos matriculado en clase, a través de los informes que obren en su expediente y de su historia escolar, si la tuviera.
Cuando tenemos un alumno que se considera pudiera tener necesidades educativas especiales, y necesitara de una atención especial y no tuviera diagnóstico, se derivará al Equipo Psicopedagógico para su valoración. Y si necesitara una adaptación curricular, se realizará con el apoyo del profesor de Pedagogía terapéutica o Audición y lenguaje, y el Equipo psicopedagógico.
Cómo elaborar la adaptación curricular
Se partirá del currículo de la clase, priorizando los aspectos de autonomía personal, y lenguaje. Se tendrá en cuenta la metodología específica que vamos a emplear, los materiales compartidos con la programación de la clase y los específicos para trabajar aspectos concretos.
Haremos hincapié en los criterios de evaluación para con el alumno, que serán respetados, a la hora de evaluarle, y que lo haremos según los objetivos, contenidos, y los criterios de evaluación de su adaptación curricular.
También debe quedar establecido, la disponibilidad de atención individualizada, los tiempos de apoyo en el aula ordinaria o fuera de ella y los tiempos de atención en momentos puntuales.
CLASIFICACIÓN
1. Alumnos con necesidades educativas especiales
– Discapacidad:
Motórica: es la causada por una lesión cerebral.
Sensorial: por causas visuales y auditivas.
Psíquica: su inteligencia está afectada, y puede ser: leve, moderada, grave y profunda.
– Graves trastornos de personalidad y del desarrollo: psicótico, neurótico…
– Trastornos de conducta: hiperactivos, déficit de atención, autismo, síndrome de Asperger…
– Sobredotación: alumnos que poseen una inteligencia superior.
2. Alumnos con necesidades de compensación
– Alumnos con desigualdades sociales, familiares, económicas, culturales y étnicas, que engloba a los niños de etnia gitana, a familias con de privación social, familias desestructuradas, alumnos inmigrantes…
– Alumnos con dificultades de aprendizaje y ritmo lento, que puede tener un desfase curricular de dos o más cursos de diferencia con su nivel de competencia curricular y el nivel en el que está matriculado. Dentro de este apartado se engloba a los alumnos con absentismo escolar, así como a los de escolarización tardía.
– Alumnos de hospitalización o convalecencia en su domicilio, cuando es superior a más de un mes, se les atiende a través del «Programa de atención domiciliaria a alumnos convalecientes».
3. Alumnos con trastornos de lenguaje
– Por deficiencia auditiva: sordomudez.
– Por patología de la integración del lenguaje: afasias, disfasias, discalculia, disortografía.
– Por trastornos del habla: disartria, disfemia, dislalia, disglosia, disfemias.
– Por alteraciones de la voz: disfonías.
4. Alumnos con otras problemáticas
– Control de esfínteres, fobia al colegio, agresividad, maltrato entre iguales (bulling), trastornos emocionales, inadaptación social, falta de motivación y desinterés…
Programación para los tres niveles:
3 años
Unidad 1. El alumno que no quiere ir al colegio.
Unidad 2. La impaciencia, la frustración y las rabietas.
Unidad 3. Control de esfínteres (enuresis).
Unidad 4. Discapacidad sensorial auditiva.
Unidad 5. Discapacidad sensorial visual.
Unidad 6. Discapacidad motórica.
Unidad 7. Síndrome de Down.
Unidad 8. Déficit cognitivo ligero.
Unidad 9. Trastornos de conducta: déficit de atención e hiperactividad.
4 años
Unidad 1. Perturbaciones del lenguaje: afasia-disfasia.
Unidad 2. Problemas de leguaje fonológico: dislalias.
Unidad 3. Problemas emocionales: mutismo selectivo.
Unidad 4. Trastornos de conducta: autismo.
Unidad 5. Problemas emocionales: la timidez.
Unidad 6. Problemas emocionales: miedo, inseguridad y temores.
Unidad 7. Problemas emocionales: celos y envidia.
Unidad 8. Trastornos de la personalidad: niño neurótico y niño psicótico.
Unidad 9. Falta de motivación y desinterés.
5 años
Unidad 1. Dificultades en el habla: «disfemia » ((tartamudez).
Unidad 2. Trastorno de la fonación: disfonía.
Unidad 3. Necesidades de compensación educativa: atención a alumnos inmigrantes y minorías étnicas.
Unidad 4. Dificultades emocionales: el niño agresivo.
Unidad 5. Dificultades en el aprendizaje de la lectura: dislexia.
Unidad 6. Dificultades en el aprendizaje del cálculo: discalculia.
Unidad 7. Trastornos emocionales: maltrato entre iguales (bullying).
Unidad 8. Problemas emocionales: depresión.
Unidad 9. La superdotación.