f. Evaluación
La Evaluación en Educación Infantil.
La evaluación es un elemento curricular de primer orden para valorar el proceso educativo y el componente imprescindible para conocer el nivel evolutivo en que se encuentra el niño y la niña.
La evaluación ha de ser objetiva, adecuada, clara, mensurable y comparable con uno mismo y su evolución.
La forma de realizar la evaluación es a través de la observación de las conductas del niño y del proceso educativo, con el fin de reajustar el proceso enseñanza-aprendizaje a la situación concreta de cada alumno.
Es aconsejable emplear técnicas de observación, para optimizar la objetividad y la sistematización de la observación a través de instrumentos como «Registros de anécdotas o incidentes», «Listas de categorías o de control» o «Escalas, cuestionarios o pautas de observación», «portfolio», «valoración y registro de realizaciones prácticas»
Evaluación de la intervención educativa
Las intenciones educativas que guían la intervención educativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje, requieren a menudo para su verificación de un reajuste de los contenidos del currículo, de los medios y los recursos, con el fin de adecuarlos a las características individuales de los niños. Entendiéndola como tal, debemos preguntarnos cómo beneficia al niño el espacio, los materiales y la actuación del docente.
La evaluación así entendida no consistirá en emitir juicios de valor sobre el niño o sus actividades, sino más bien en la recogida de la información necesaria con el fin de ajustar y perfeccionar todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Evaluación del alumnado
La forma de realizar la evaluación es la observación de las conductas del niño y el proceso educativo, en las múltiples situaciones que tienen lugar a la largo de la jornada escolar. Abarcará diferentes ámbitos: cómo explora y manipula los objetos, cómo se maneja en el espacio, cómo se relaciona con los demás niños, sus habilidades sociales… Se trata de recoger toda la información referente a las distintas conductas y situaciones significativas que nos ayuden a conocer mejor la personalidad del niño, con el fin de incidir sobre ellas y mejorarlas.
Esta evaluación se llevará a cabo en distintos momentos:
Evaluación Inicial: Esta evaluación tiene por objeto proporcionar información de la que parte el niño cuando llega al Centro. Conviene conocer su nivel madurativo, el grado de desarrollo de sus capacidades y los conocimientos que los niños tienen. La evaluación inicial la llevaré a cabo con las siguientes estrategias:
- Cuestionario para la entrevista inicial a las familias: Consiste en una información que se prepara desde el Equipo Docente, con un cuestionario a cumplimentar por los padres previamente a la entrevista donde se comentan los aspectos más relevantes del cuestionario (Ver sección Interrelación familiar-centro educativo)
- Pautas de observación para el período de adaptación para el alumnado de nuevo ingreso al centro.
- Ficha de evaluación inicial en tres, cuatro y cinco años: durante el primer periodo del niño/a en el Centro y mediante distintas actividades, observaré el grado de desarrollo de las diferentes capacidades.
Evaluación continua:
- Ficha de evaluación continua trimestral: Corresponde a los educadores informar regularmente a los padres o tutores legales de los niños; esta información se referirá a los objetivos didácticos de nuestra programación y a los progresos o dificultades detectados en la consecución de los mismos. Se realizará por escrito al final de cada trimestre
Evaluación final:
- Evaluación final de nivel, para el expediente individual del centro.
- Evaluación final de ciclo.